El agave azul también se multiplica por micropropagación, la micropropagación del agave parte de tejidos seleccionados en campo de los cuales pueden ser de hijuelos jóvenes, sanos y vigorosos.
La micropropagación o in vitro ofrece obtener plántulas de agave con mayor resistencia a plagas y enfermedades, también ofrece una uniformidad de tamaño en el cultivo y permite reducir los tiempos de cosecha con plantas con mayor concentración de azúcares.
La selección de campo debe ser muy rigurosa para obtener un material vegetal de calidad para asegurar una buena micropropagación.
Para seleccionar un buen hijuelo para propagar primero debemos observar la plantación madre, la cual debe tener entre 2 y 3 años de desarrollo, debe estar sana y no haber presentado daños por plagas y enfermedades en su historial de desarrollo, (lo mejor sería conocer su trazabilidad y procedencia de hasta 3 generaciones anteriores) la plantación madre al igual que los hijuelos deben tener una coloración intensa de azul turquesa, al cortar el hijuelo de la base no debe haber cicatrices de plagas y enfermedades.
Después de tener el material vegetal a propagar se mandan a laboratorio para empezar con el proceso:
Cortar pequeños cuadros de tejido de la bola del hijuelo, después se esterilizan al igual que los recipientes en donde se colocara, se meten los cuadros de tejido en medio de cultivo o agar para que los tejidos tomen nutrientes para su desarrollo, se sella los recipientes y después se les brinda luz artificial a temperatura ambiente pasado algunos días, los tejidos empiezan a diferenciarse y brotan las primeras raíces y después las pencas.
Cuando la plántula ya tiene un tamaño considerable se manda a diferentes etapas y tipos de invernaderos para su adaptación antes de salir a campo.
En campo ya se recibe la plántula lista para ser establecida, se recomienda hacer una aplicación de fungicida y insecticida para prevenir ataques por plagas y hongos que están presentes en el suelo, se recomienda también días después de la aplicación de prevención de plaga y hongo aplicar una combinación de productos con aminoácidos y algas marinas para el estrés de acarreo y trasplante.
Una vez ya establecida en el suelo las plántulas de agave se debe estar monitoreando el desarrollo de la plantación y estar observando que no asistan plagas y que no inicien los síntomas de enfermedades, se debe aplicar un buen programa de nutrición y bioestimulación para tener puras plantas bien fortalecidas y reducir mermas de producción.
Cuando la plantación cumple un año de haber sido establecida deberá observarse una plantación uniforme y con una coloración excepcional si no cumple con estas características entonces quizá el mantenimiento que se le está dando no sea el adecuado.
Si deseas más información sobre un buen manejo del agave micropropagado,
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