La nutrición del agave también es muy compleja si es que se quiere llevar un buen desarrollo y no ser interrumpido por alguna deficiencia de algún nutriente y así poder llegar a buenos rendimientos en la jima (cosecha).
El término nutriente se aplica a los minerales que están presentes en el suelo o se pueden aplicar por vía radicular o foliar (pencas) y que pueden ser absorbidos por el agave para su propia alimentación y crecer constantemente.
Los suelos son una fuente importante de nutrientes que el cultivo azul necesita para crecer y desarrollarse. Los tres nutrientes principales son nitrógeno, fósforo y potasio, otros macronutrientes secundarios importantes son el calcio, el magnesio y el azufre. Pero muchas veces se olvida fertilizar los agaves con pequeñas cantidades de boro, cobre, hierro, manganeso, molibdeno y zinc (micronutrientes muy necesarios).
Los micronutrientes son elementos que el cultivo requiere en bajas cantidades, pero todos estos son esenciales para sus diferentes funciones fisiológicas dentro de esta planta.
Boro (B). Contribuye a la integridad estructural y funcional de las membranas celulares. Por ello, es importante en los puntos de rápido crecimiento y estructuras reproductivas, como lo es el cogollo, parte central de la planta.
Cobre (Cu). Activa las enzimas y cataliza reacciones en varios procesos de crecimiento del cultivo y contribuye a asegurar el éxito en la síntesis de proteínas.
Hierro (Fe). Es esencial para el crecimiento del cultivo y para la producción de alimento (catalizador en la formación de clorofila), ya que forma parte de muchas enzimas responsables de la transferencia de energía, reducción y fijación de nitrógeno.
Manganeso (Mn). Activa varias reacciones metabólicas importantes y desempeña una función directa en la fotosíntesis. Por esta razón, acelera el desarrollo del cultivo, al tiempo que incrementa la disponibilidad de fósforo (P) y calcio (Ca).
Molibdeno (Mo). Es requerido para la síntesis y actividad de la enzima nitrato reductasa y vital para el proceso de fijación simbiótica del nitrógeno en las raíces.
Zinc (Zn). Es fundamental para obtener altos rendimientos, ya que es requerido en la síntesis de proteínas y en procesos de crecimiento.
Un micronutriente es esencial, cuando hay ausencia, deficiencia o bajo nivel de este origina invariablemente la disminución de una función fisiológica que ocasiona una pausa en su desarrollo, logrando poder tomar control cuando el micronutriente es suministrado en cantidades adecuadas por vía radicular cuando existe humedad en el suelo o por vía foliar aplicado en las pencas con la ayuda de adherentes penetrantes.
La deficiencia o falta de algún micronutriente en el agave afecta el desarrollo durante su ciclo, así como más importante el rendimiento final en cosecha.
Para identificar una deficiencia o falta de micronutriente se puede hacer por diagnostico visual en campo por un experto o un diagnostico químico basado en un análisis de laboratorio especialista en suelos y tejidos vegetales.
Diagnóstico visual en campo
El diagnóstico visual es rápido y sencillo y permite evaluar las deficiencias nutrimentales del cultivo en campo.
Consiste en ver el aspecto de los agaves una vez teniendo ya la experiencia de los síntomas indicadores, pudiendo observar sintomatologías en raíces, coloración de las espinas del margen y punta de las pencas, rayado de tejido, clorosis intervenal, amarillamiento en las plantas (un pobre desarrollo del cultivo).
Diagnóstico hecho en laboratorio.
El análisis químico de pencas (análisis foliar) se analiza de algunas pencas seleccionadas en campo y analizadas en laboratorio para conocer niveles de micronutrientes.
Este diagnóstico permite conocer la concentración de micronutrientes, niveles altos y bajos para así poder tomar decisiones y programar la aplicación de una nutrición mineral balanceada para retomar el buen desarrollo del cultivo.
Conclusiones
Para mantener una buena producción en agave es indispensable tener un cultivo bien azul y con un buen desarrollo de acuerdo a su tiempo y tamaño de hijuelo establecido cuando se plantó.
Esto estará determinado con un buen programa de nutrición basado en una fertilización muy balanceada de macro y micronutrientes que son muy especiales también para el agave. Una deficiencia de algún micronutriente es importante detectarla a tiempo para iniciar algún control rápido y aplicar de alguna manera eficiente lo requerido, si es temporal de lluvias o hay riego por goteo en la plantación la aplicación puede ser pronta, pero si no hay humedad en el suelo se puede aplicar una gran variedad de micronutrientes solubles por vía foliar (en las pencas) con la ayuda de algún producto que mejore la eficiencia en la aplicación como son los penetrantes que permiten la entrada de los micronutrientes por los estomas.
ASESOR EN AGAVE - 3741001251 - TEQUILA JALISCO.
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